La cirugía bariátrica robótica con tres incisiones es una técnica mínimamente invasiva desarrollada por el Dr. Rubén Luna junto con su equipo de Global Obesity Group. Esta evolución de la cirugía robótica convencional permite realizar procedimientos con menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida. Gracias al uso del sistema Da Vinci, el cirujano controla los instrumentos desde una consola con visión tridimensional.
Somos pioneros en Colombia en la aplicación de esta técnica, que logra realizar todo el procedimiento con solo tres incisiones utilizando únicamente dos brazos robóticos y una cámara de alta definición. Los resultados clínicos obtenidos con esta técnica serán documentados y compartidos en la literatura médica internacional, como un aporte desde Colombia al avance de la cirugía bariátrica mínimamente invasiva a nivel global.
La técnica de cirugía bariátrica robótica con tres incisiones se basa en una serie de ajustes clave que nos permiten mantener toda la precisión de la robótica, pero con menos invasión y menor costo. Así es como funciona:
Al operar desde una consola utilizando el sistema robótico Da Vinci, tenemos un control absoluto de cada movimiento. El robot traduce nuestros gestos en acciones finas y precisas, permitiendo una cirugía más delicada y segura. Esto es especialmente importante en procedimientos como la manga gástrica, donde cada milímetro cuenta para lograr un buen resultado.
Uno de los grandes aportes del robot es que elimina por completo el temblor natural de la mano humana, algo que puede marcar una diferencia importante en cirugías prolongadas o complejas. Esto nos permite trabajar con total estabilidad durante todo el procedimiento.
Al hacer solo tres incisiones, y al tratar los tejidos con instrumentos robóticos mucho más precisos que los convencionales, el trauma en la zona quirúrgica es menor. Esto se refleja directamente en menos dolor para el paciente durante la recuperación.
La precisión del robot y el control visual que tenemos desde la consola nos permiten actuar con mucha más seguridad en cada paso de la cirugía. Esto reduce el riesgo de sangrados, lesiones en órganos cercanos o complicaciones durante y después del procedimiento.
Aunque no lo parezca, este también es un beneficio para el paciente. Al operar desde una consola, disminuye el esfuerzo físico y el desgaste del cirujano, especialmente en procedimientos largos. Esto nos permite estar más enfocados, más estables y tomar mejores decisiones durante toda la cirugía.
Utilizar solo tres incisiones en lugar de cinco no solo reduce el trauma físico, sino que también mejora un poco el resultado estético. Las cicatrices son menos visibles y más fáciles de cuidar, algo que muchos pacientes valoran.
Uno de los beneficios más importantes de esta técnica es que permite reducir significativamente el costo de la cirugía robótica. Al utilizar solo tres incisiones y trabajar con dos brazos del robot en lugar de cuatro, se optimizan los insumos quirúrgicos sin perder calidad ni precisión. Esto hace que la cirugía robótica, que antes podía estar fuera del alcance de muchos pacientes, hoy sea una opción mucho más viable económicamente.
La cirugía robótica es una herramienta operada a través de un sistema de control remoto. No se trata de un robot que actúa solo, sino de un sistema que responde con total fidelidad a cada gesto que hacemos desde una consola.
Durante años hemos utilizado la cirugía robótica principalmente en procedimientos de alta complejidad, como intervenciones en el hígado, el páncreas, el colon, la cavidad oral e incluso en algunas áreas de ginecología. Ahora, estamos aplicando toda esa experiencia en el campo de la cirugía bariátrica, con excelentes resultados.
Tiene un menor costo gracias a la optimización de insumos requeridos para la cirugía, como el uso de solo dos brazos robóticos en lugar de cuatro.
Al requerir solo tres incisiones en lugar de cinco, hay menor agresión a la pared abdominal, lo que se traduce en menos dolor y una recuperación más rápida.
La técnica mantiene la precisión y capacidad de respuesta del sistema Da Vinci, permitiendo resolver cualquier eventualidad durante la cirugía.
No. Ambos métodos utilizan la misma técnica quirúrgica para realizar procedimientos como la manga gástrica. La diferencia está en el enfoque y acceso quirúrgico, pero los resultados metabólicos y de pérdida de peso son los mismos, siempre que el paciente siga el plan postoperatorio.
En promedio, la duración es similar o incluso menor que la de la cirugía robótica convencional, especialmente porque la técnica está estandarizada. Generalmente, el procedimiento toma al rededor de 60 minutos, dependiendo del caso del paciente.
No en todos los casos. Si bien muchos pacientes pueden beneficiarse, hay condiciones particulares —como cirugías previas, anatomía compleja o casos de conversión— donde puede ser necesario optar por la técnica convencional. Por eso es clave una valoración médica personalizada.
Aunque la recuperación es más rápida y con menos dolor, los cuidados postoperatorios siguen siendo fundamentales: reposo relativo, dieta líquida progresiva, caminatas suaves y asistencia a los controles médicos. El seguimiento con el equipo multidisciplinario también es esencial.
En la mayoría de los casos, el paciente se da de alta entre 24 y 48 horas después de la cirugía. Gracias al menor dolor y rápida recuperación de esta técnica.
La cirugía robótica bariátrica se realiza bajo anestesia general, igual que otras técnicas. El anestesiólogo monitoriza todo el procedimiento para garantizar seguridad y confort durante la intervención.
La mejor forma de saberlo es a través de una valoración médica completa. Evaluamos tu historial, tu anatomía, tus metas y otros factores para definir si eres candidato ideal para la cirugía robótica, y si puede realizarse con la técnica de tres incisiones.