Blog
Por qué la cirugía bariátrica no es una moda - Dr. Rubén Luna

No es estética, es salud: la cirugía bariátrica como solución médica

En los últimos años, la cirugía bariátrica ha ganado visibilidad en redes sociales y medios de comunicación, lo que ha llevado a muchas personas a preguntarse si se trata de una moda. Sin embargo, esta percepción superficial ignora una realidad médica contundente: la obesidad no es un problema estético, sino una enfermedad crónica con graves implicaciones para la salud.

Personalmente he visto cómo este tipo de cirugía transformó la vida de más de 5.000 pacientes a los que he tenido la oportunidad de atender. En esas historias los mejores cambios no han sido por razones de apariencia, sino porque permite tratar eficazmente enfermedades asociadas como la diabetes, la hipertensión, la apnea del sueño y el hígado graso. En este artículo quiero explicar por qué la cirugía bariátrica no debe ser minimizada como una tendencia pasajera, sino entendida como una herramienta vital en el tratamiento integral de la obesidad.

Tabla de contenidos

La obesidad no es un problema estético: es una enfermedad crónica

Durante muchos años, la obesidad fue vista —incluso dentro del campo médico— como una condición relacionada únicamente con la apariencia física. Esta visión reduccionista desinformó a la sociedad y generó barreras para que muchas personas recibieran el tratamiento adecuado.

La realidad es que la obesidad va mucho más allá del peso o del aspecto corporal: se trata de una enfermedad compleja, progresiva y multifactorial que impacta directamente en la salud metabólica, cardiovascular y emocional del paciente.

El origen del estigma: ¿por qué se piensa que la obesidad es solo estética?

El estigma alrededor de la obesidad tiene raíces profundas en patrones culturales y sociales que asocian el cuerpo delgado con la belleza, el éxito y la disciplina. Bajo esta lógica, el exceso de peso se interpreta erróneamente como falta de voluntad o descuido personal. Este prejuicio ha sido alimentado por campañas publicitarias, medios de comunicación e incluso discursos en el ámbito del bienestar, que priorizan la imagen sobre la salud.

Como resultado, muchas personas que viven con obesidad han sido señaladas, invisibilizadas o desmotivadas a buscar ayuda médica. Esta visión ha retrasado durante décadas el reconocimiento de la obesidad como una enfermedad legítima, y ha fomentado movimientos que rechazan activamente tratamientos médicos como la cirugía bariátrica.

Qué dice la medicina sobre la obesidad como enfermedad

Afortunadamente, la medicina ha avanzado y con ella, nuestra comprensión de la obesidad. A lo largo de los años, esta condición ha tenido varias redefiniciones. Inicialmente, era clasificada simplemente como un problema nutricional o de estilo de vida. Posteriormente, se reconoció su origen multifactorial: influencias genéticas, hormonales, ambientales, psicológicas y metabólicas.

Hoy, entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Medicina (AMA) la reconocen formalmente como una enfermedad crónica que requiere un abordaje integral y sostenido. Esto significa que el tratamiento de la obesidad no debe centrarse en la apariencia ni limitarse a dietas temporales, sino en estrategias médicas que ayuden a reducir el riesgo de enfermedades graves y mejoren en general la vida de los pacientes.

Empieza a cuidar tu salud hoy, no por moda, sino por ti.

Los debates actuales sobre qué entendemos por “obesidad”

A pesar del reconocimiento oficial de la obesidad como una enfermedad, aún persisten debates dentro de la comunidad médica sobre cómo definirla adecuadamente. Un reciente informe publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology y citado por BBC News Mundo (2025) señala que la actual forma de diagnosticar obesidad, basada casi exclusivamente en el índice de masa corporal (IMC), puede llevar a diagnósticos poco precisos e incluso innecesarios.

Los expertos proponen un enfoque más matizado que distinga entre “obesidad clínica”, cuando hay enfermedades asociadas o limitación funcional, y “obesidad preclínica”, cuando el exceso de grasa corporal aún no genera síntomas graves. Esta nueva mirada reconoce que no todas las personas con un IMC elevado tienen el mismo riesgo de salud, y que el diagnóstico debe basarse también en indicadores como el historial médico, la distribución de grasa y la salud metabólica.

 Este debate demuestra que la obesidad no es una condición simple ni uniforme, y que su abordaje requiere de criterios médicos rigurosos, pero también de sensibilidad hacia la diversidad corporal y las distintas realidades de los pacientes.

Consecuencias médicas de no tratar la obesidad

Consecuencias médicas de no tratar la obesidad

Aunque existen debates legítimos sobre cómo definir y clasificar la obesidad desde un punto de vista clínico, lo que está completamente fuera de discusión es que el aumento de peso, especialmente cuando llega a niveles de obesidad, es un factor de riesgo directo y grave para una larga lista de enfermedades crónicas. En otras palabras: la obesidad no siempre se manifiesta con síntomas al inicio, pero siempre representa una amenaza silenciosa para la salud.

Cuando no se trata a tiempo, la obesidad desencadena una serie de complicaciones médicas que afectan distintos órganos y sistemas del cuerpo, elevando significativamente la probabilidad de desarrollar enfermedades metabólicas, respiratorias, musculoesqueléticas y, sobre todo, cardiovasculares.

Enfermedades relacionadas con la obesidad: diabetes, hipertensión, apnea y más

Los pacientes con obesidad tienen un riesgo considerablemente mayor de desarrollar una serie de enfermedades. Algunas de las más frecuentes y clínicamente relevantes son:

  • Diabetes tipo 2.
  • Hipertensión arterial.
  • Síndrome de apnea obstructiva del sueño.
  • Hígado graso no alcohólico.
  • Dislipidemia (colesterol y triglicéridos elevados).
  • Artrosis y desgaste articular, especialmente en rodillas y caderas.
  • Síndrome de ovario poliquístico (en mujeres).
  • Ciertos tipos de cáncer (como el de colon, mama y endometrio).
  • Insuficiencia renal crónica.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Depresión y ansiedad asociadas al estigma del peso.

Muchas de estas condiciones aparecen de forma simultánea, lo que agrava su impacto en la salud y hace que su tratamiento aislado sea poco efectivo si no se ataca la raíz del problema: la obesidad.

Riesgo cardiovascular en personas con obesidad

Desde el punto de vista médico, uno de los mayores peligros de la obesidad es su relación directa con las enfermedades cardiovasculares. Tal como se detalla en la revisión publicada en Archivos de Cardiología de México (2025), la obesidad es responsable de un aumento de hasta el 56% en la incidencia de insuficiencia cardíaca. Esto convierte a la obesidad en uno de los factores modificables más importantes para prevenir eventos cardiovasculares mayores.

Además, este mismo estudio explica que, incluso en ausencia de diabetes o hipertensión, el exceso de grasa corporal —especialmente el adiposo visceral— altera el funcionamiento del corazón a través de múltiples mecanismos: inflamación crónica, disfunción endotelial, aumento de la presión arterial, alteraciones en la sensibilidad a la insulina y acumulación de grasa alrededor de órganos vitales.

Entre los hallazgos más alarmantes, se ha demostrado que cada 5 unidades adicionales de IMC incrementan en un 16% el riesgo de muerte súbita cardiaca, y que incluso personas con IMC dentro del rango “normal” pero con exceso de grasa visceral presentan un perfil metabólico de alto riesgo.

Por eso, más allá de la apariencia externa, la obesidad debe tratarse con seriedad médica: no actuar a tiempo frente al sobrepeso y la obesidad puede marcar la diferencia entre vivir con calidad o sufrir eventos cardíacos graves a una edad temprana.

Cirugía bariátrica: el tratamiento más efectivo contra la obesidad

Cirugía bariátrica el tratamiento más efectivo contra la obesidad

En sentido de lo que venía diciendo, la cirugía bariátrica no es una solución estética ni una medida desesperada. Es, hoy por hoy, el tratamiento más eficaz y duradero para los pacientes con obesidad que no han logrado resultados sostenibles con métodos convencionales como dieta y ejercicio. Se le considera el “gold standard” porque logra una pérdida de peso y una mejora o remisión de enfermedades como la diabetes tipo 2, la hipertensión y la apnea del sueño.

En muchos casos, operar a tiempo puede prevenir años de complicaciones médicas, hospitalizaciones y deterioro progresivo de la calidad de vida. Es un procedimiento seguro, avalado por evidencia científica robusta, y cada vez más recomendado por sociedades médicas internacionales como parte de un abordaje integral del paciente con obesidad.

Tratar la obesidad no es vanidad: es prevención.

¿Qué es la cirugía bariátrica y por qué es el “gold standard”?

La cirugía bariátrica agrupa varios procedimientos, como el bypass gástrico o la manga gástrica, que modifican el sistema digestivo para reducir la capacidad de ingerir y absorber alimentos. Más allá del cambio físico, estos procedimientos generan ajustes hormonales que mejoran el metabolismo, regulan el apetito y optimizan el control del azúcar en sangre.

Se la considera el “estándar de oro” porque sus beneficios van mucho más allá de la balanza. Estudios a largo plazo demuestran que los pacientes operados no solo pierden peso, sino que viven más años y con mejor calidad de vida, reduciendo el riesgo de eventos cardiovasculares y la necesidad de medicación crónica.

Por qué la cirugía bariátrica no debe verse como una moda

El aumento en la popularidad de la cirugía bariátrica ha llevado a algunos a pensar que se ha convertido en una tendencia o una moda. Pero esta percepción es equivocada y peligrosa. Lo que ha cambiado no es su propósito médico, sino el nivel de acceso y la conciencia pública sobre sus beneficios.

La cirugía se ha vuelto más visible porque, simplemente, funciona. Cada vez más personas están entendiendo que vivir con obesidad no es normal ni sano, y que existen tratamientos eficaces. Llamarla “moda” es minimizar su impacto y desinformar sobre una herramienta que salva vidas y previene enfermedades graves.

Romantizar la obesidad: un enfoque peligroso para la salud

En los últimos años, ha surgido un discurso que promueve aceptar el sobrepeso y la obesidad como algo completamente normal. Si bien es importante eliminar el estigma y fomentar el respeto por todos los cuerpos, esto no puede confundirse con ignorar las consecuencias médicas de vivir con obesidad.

Aceptar la diversidad corporal no debe significar negar la enfermedad. La obesidad sigue siendo una condición que afecta la salud y acorta la vida.

¿Qué significa normalizar la obesidad en redes y medios?

En redes sociales y campañas mediáticas, es cada vez más común ver mensajes como:

  • “El peso no define tu salud”.
  • “Se puede estar sano en cualquier talla”.
  • “No necesitas cambiar tu cuerpo para estar bien”.

Aunque estas frases buscan empoderar, pueden generar confusión. No todas las personas con obesidad están sanas, y ocultar esta realidad retrasa diagnósticos y tratamientos necesarios.

Cómo afecta a los pacientes no reconocer la obesidad como enfermedad

Cuando la obesidad se romantiza, muchas personas:

  • No consultan al médico por miedo a ser juzgadas.
  • Evitan tratamientos como la cirugía bariátrica por presión social.
  • Minimizan síntomas como cansancio, dolor articular o dificultad respiratoria.
  • No identifican el vínculo entre su peso y enfermedades crónicas.

El mensaje claro debe ser: sí, todos los cuerpos merecen respeto, pero también merecen salud. Y negar la obesidad como enfermedad impide justamente eso: cuidar a tiempo.

Conclusión: tratar la obesidad salva vidas

Conclusión tratar la obesidad salva vidas

La obesidad no es una moda, ni un defecto, ni una elección. Es una enfermedad crónica que necesita ser tratada con la misma seriedad que cualquier otra condición médica. Cuanto más pronto se actúe, mejores serán los resultados en la salud, la calidad de vida y la prevención de enfermedades futuras.

Si estás viviendo con sobrepeso u obesidad, no esperes a tener complicaciones para buscar ayuda. Consulta con profesionales de la salud que te orienten con evidencia científica, empatía y sin juicios. Prevenir es siempre mejor que tratar, y nunca es tarde para empezar.

Agenda tu consulta un especialista en pérdida de peso en Bogotá y mi equipo

Soy el Dr. Rubén Luna y trabajo junto a un equipo multidisciplinario en Global Obesity Group, un espacio diseñado para tratar la obesidad y el sobrepeso de forma completa. Contamos con psicólogas clínicas, nutricionistas, una médica funcional y especialistas en actividad física, porque entendemos que esta condición no se resuelve solo con voluntad, sino con acompañamiento y estrategias médicas personalizadas.

Si sientes que necesitas orientación, estaré encantado de valorar tu caso. Juntos, encontraremos el mejor camino para mejorar tu salud, recuperar tu energía y transformar tu vida de forma segura y sostenible.

Preguntas frecuentes sobre la cirugía bariátrica

No, es un procedimiento destinado únicamente para pacientes que realmente lo necesitan. La cirugía bariátrica está indicada para personas con obesidad (IMC ≥ 35, o ≥ 30 con enfermedades asociadas). Siempre es necesario hacer una evaluación médica completa para determinar individualmente qué es lo más conveniente para un paciente. No se recomienda como método para bajar “unos kilos de más”.

La pérdida de peso varía según el procedimiento y la adherencia del paciente a los cambios de estilo de vida. En promedio, puede esperarse una reducción del 50% al 70% del exceso de peso en el primer año.

Sí. La cirugía no sustituye un estilo de vida saludable. El seguimiento nutricional es clave para mantener los resultados, prevenir deficiencias y evitar complicaciones.

Si no se sigue el plan nutricional y de suplementación adecuado, sí pueden presentarse deficiencias nutricionales o pérdida de masa muscular. Sin embargo, llegar a un punto de desnutrición es poco común, ya que lo que normalmente se pierde es el exceso de peso. No obstante, es fundamental el acompañamiento multidisciplinario.

El éxito de la cirugía depende del compromiso del paciente. No seguir las indicaciones puede llevar a reganancia de peso, deficiencias nutricionales o complicaciones digestivas.

Porque ha ganado visibilidad en redes sociales y medios, a veces asociada con transformaciones físicas impactantes. Sin embargo, su objetivo no es estético, sino médico: tratar una enfermedad crónica como la obesidad.

No. Que un tratamiento se use más no lo vuelve una moda, sino un recurso clínico validado por su efectividad. Su crecimiento se debe a su éxito médico, no a una tendencia estética pasajera.

La mayoría de los pacientes buscan mejorar su salud: revertir la diabetes, normalizar la presión arterial, recuperar movilidad, respirar mejor. La apariencia puede mejorar, pero no es el objetivo principal de la cirugía.

Lo peligroso no es hablar de cirugía, sino trivializarla. La cirugía bariátrica debe ser indicada por un médico y acompañada por un equipo especializado. No es una solución rápida ni debe verse como una decisión ligera.

No. Al contrario, es el inicio de un cambio de vida. Requiere compromiso a largo plazo con la alimentación, la actividad física y el seguimiento médico. La cirugía por sí sola no es suficiente si no hay cambios sostenidos.

Es una preocupación válida, pero cuando se educa correctamente, se entiende que la cirugía no es fácil ni inmediata. Es un proceso médico serio, con preparación, riesgos y seguimiento, como cualquier intervención quirúrgica.

Referencias:

Tags:
Comparte
Dr. Rubén Luna,  Cirujano Bariátrico Especialista en Obesidad y Sobrepeso

El sobrepeso y la obesidad es un problema que se agudiza día a día, te ayudamos a prevenir, tratar y erradicar estas enfermedades.

¿Tienes inquietudes?

Escríbeme, yo mismo te las responderé