¿Cómo la cirugía bariátrica mejora tu salud desde adentro?
¿Se puede hacer una cirugía bariátrica cuando además de obesidad tienes otras enfermedades como hipertensión o apnea del sueño? La respuesta es sí. De hecho, muchos de mis pacientes llegan con varias de estas condiciones, y es justamente por eso que buscamos intervenir a tiempo.
La obesidad no viene sola. Con el paso del tiempo, va trayendo consigo una serie de enfermedades que afectan tu calidad de vida y que, si no se controlan, pueden convertirse en algo serio. Pero también tengo una buena noticia: cuando bajamos de peso de forma sostenida y segura, muchas de esas enfermedades mejoran o desaparecen por completo.
Hoy quiero hablarte de eso. Quiero explicarte cómo se relacionan la obesidad y estas enfermedades —lo que en medicina llamamos comorbilidades— y cómo la cirugía bariátrica puede ayudarte. Y para hacerlo más claro, voy a contarte el caso real de uno de mis pacientes: el señor Fuentes, que vino desde Yopal con un peso de 159 kilos y varios problemas de salud, y con quien estamos logrando una transformación integral.
Este artículo es para ti, si estás buscando respuestas, si te sientes identificado, o si simplemente quieres entender mejor lo que pasa en tu cuerpo.
¿Qué son las comorbilidades relacionadas con la obesidad?
Cuando hablamos de obesidad, muchas veces pensamos solo en el peso o en la apariencia física. Pero la verdad es que la obesidad produce enfermedades complejas, y casi nunca viene sola. A lo largo de los años, va afectando diferentes órganos y sistemas del cuerpo, y eso da lugar a otras enfermedades que llamamos comorbilidades.
Estas comorbilidades pueden poner en riesgo tu vida si no se tratan. Lo importante aquí es entenderlas, saber cómo se relacionan con el exceso de peso y cómo pueden mejorar después de una cirugía bariátrica.
A continuación te explico las más comunes:
Enfermedades del corazón y presión alta
Una de las más frecuentes. El corazón tiene que trabajar más de la cuenta cuando hay exceso de grasa en el cuerpo, especialmente grasa visceral (la que rodea los órganos). Esto aumenta el riesgo de sufrir hipertensión arterial, infartos y accidentes cerebrovasculares.
Diabetes tipo 2
La obesidad altera la forma en que el cuerpo maneja la insulina, y eso puede llevar a desarrollar diabetes tipo 2. En muchos pacientes, esta enfermedad mejora notablemente —e incluso desaparece— después de una cirugía bariátrica, especialmente si se acompaña de cambios en el estilo de vida.
Apnea del sueño
Si roncas fuerte, te levantas cansado o te han dicho que dejas de respirar mientras duermes, es posible que tengas apnea del sueño. Esta condición es muy común en personas con obesidad y puede ser peligrosa si no se trata. Con la pérdida de peso, la mayoría de los pacientes mejora o deja de necesitar dispositivos como el CPAP.
Reflujo gastroesofágico
El reflujo es esa sensación de ardor en el pecho, que a veces sube hacia la garganta. Sucede porque el exceso de grasa abdominal presiona el estómago. En algunos pacientes, como veremos más adelante, el reflujo mejora con la cirugía, aunque en otros casos puede persistir o incluso aumentar si no se elige el procedimiento correcto.
Hígado graso
Es el exceso de grasa acumulado en el hígado. A veces no da síntomas, pero puede progresar y convertirse en algo serio, como cirrosis. La pérdida de peso mejora esta condición de manera significativa.
Dolor articular y osteoartritis
Las rodillas, las caderas y la columna cargan con más peso del que deberían. Con el tiempo, eso genera desgaste en las articulaciones, dolor crónico y limitaciones para moverte. Muchos pacientes sienten alivio solo unos meses después de comenzar a bajar de peso.
Trastornos emocionales
La obesidad también afecta la salud emocional. Muchas personas viven con ansiedad, depresión, baja autoestima o se aíslan socialmente. Al mejorar físicamente, también suele haber una mejora en cómo se sienten consigo mismos.
Cánceres asociados
Aunque es un tema delicado, no puedo dejar de mencionarlo. Hay varios tipos de cáncer que se presentan con mayor frecuencia en personas con obesidad, como el de mama, colon, hígado y útero. Bajar de peso puede reducir ese riesgo.
Estas son solo algunas de las enfermedades que pueden aparecer junto con la obesidad. Lo importante es que hay maneras efectivas de enfrentarlas y si me contactas te podré ayudar. En muchos casos, una cirugía bariátrica bien indicada puede ser el primer paso hacia una vida más saludable y libre de medicamentos.
¿Qué mejoras de comorbilidades se pueden esperar después de una cirugía bariátrica?
Una de las cosas más emocionantes de este tipo de cirugía es ver cómo mejora la salud completa del paciente y no solo cambia el peso. Cuando el cuerpo empieza a liberarse del exceso de grasa, los órganos comienzan a funcionar mejor, y muchas enfermedades que antes parecían “de por vida” empiezan a retroceder. Te explico una por una las mejoras más frecuentes que vemos:
Hipertensión arterial
La presión alta es una de las comorbilidades más comunes que tratamos. En personas con obesidad, el corazón tiene que bombear con más fuerza, lo que desgasta el músculo cardíaco y daña los vasos sanguíneos. Después de la cirugía y con la pérdida de peso, el corazón trabaja con menos esfuerzo, y en muchos casos podemos reducir o eliminar los medicamentos antihipertensivos.
No es raro ver pacientes que, a los tres o seis meses de operados, ya tienen una presión completamente normal, cuando antes tomaban dos o tres pastillas al día.
Diabetes tipo 2
Esta es, sin duda, una de las enfermedades que más mejora después de una cirugía bariátrica, especialmente si se hace en etapas tempranas. La grasa acumulada en el abdomen genera resistencia a la insulina, y eso hace que el azúcar se dispare. Al bajar de peso, el cuerpo recupera su sensibilidad a la insulina y la glucosa vuelve a niveles normales.
Muchos pacientes que usaban insulina o varios medicamentos logran dejar el tratamiento completamente. En algunos casos hablamos incluso de remisión total de la diabetes.
Apnea del sueño
La apnea es más que un ronquido. Es una condición en la que dejas de respirar por momentos mientras duermes. A largo plazo, esto puede afectar tu corazón, tu cerebro y tu calidad de vida.
Con la cirugía, al bajar la grasa en el cuello y el abdomen, las vías respiratorias se liberan, y los episodios de apnea disminuyen o desaparecen. La mayoría de los pacientes logra dormir mejor, descansar más profundamente y dejar de depender del CPAP.
Hígado graso no alcohólico
El hígado graso es silencioso, pero puede ser peligroso si progresa a cirrosis. En la mayoría de los pacientes con obesidad, esta condición está presente, aunque no siempre da síntomas.
La buena noticia es que el hígado es uno de los órganos que más rápido responde a la pérdida de peso. Después de una cirugía bariátrica, con una alimentación adecuada, los depósitos de grasa en el hígado disminuyen y puede revertirse el daño.
Dolor en articulaciones y osteoartritis
Cada kilo de peso adicional representa una carga extra sobre tus rodillas, caderas y columna. Con el tiempo, eso causa desgaste en los cartílagos y dolor constante al caminar o incluso al estar de pie.
Después de bajar 20, 30 o más kilos, los pacientes me cuentan que pueden subir escaleras, caminar largas distancias o volver a hacer ejercicio, algo que antes era impensable por el dolor. El alivio articular suele ser una de las primeras mejoras que se sienten tras la cirugía.
Salud emocional
Aunque no es una “comorbilidad” tradicional, no puedo dejar de mencionarla. La obesidad muchas veces afecta la autoestima, genera aislamiento, ansiedad, depresión y vergüenza al interactuar con otros.
Cuando el cuerpo empieza a cambiar, también cambia la forma en que el paciente se mira a sí mismo. Hay más seguridad, más energía, más deseo de hacer cosas. A nivel emocional, el cambio es tan grande como el físico. Y eso también es salud.
¿Ves todo lo que puede mejorar? No se trata solo de perder kilos. Se trata de ganar años de vida, calidad de vida y bienestar en todos los sentidos. Pero esto no se logra solo con una cirugía: es un trabajo en equipo, y tú eres la pieza más importante.
Caso clínico: el señor Fuentes y su decisión de transformar su salud con una cirugía bariátrica
Quiero contarte la historia de un paciente que atendí recientemente y que representa muy bien lo que hemos venido hablando. Su nombre es señor Fuentes, tiene 45 años y vino desde Yopal con la firme intención de recuperar su salud. Como muchos de mis pacientes, no vino solo con obesidad. Vino con un cuerpo agotado por varias comorbilidades, pero también con una gran motivación por cambiar.
Perfil del paciente de cirugía bariátrica
- Edad: 45 años.
- Peso: 159 kilos.
- Índice de masa corporal (IMC): 46 (obesidad mórbida).
- Procedencia: Yopal, Colombia.
Comorbilidades presentes
Al momento de su evaluación, el señor Fuentes presentaba tres condiciones que vemos con mucha frecuencia en pacientes con obesidad:
- Hipertensión arterial: ya con tratamiento médico.
- Apnea del sueño: dormía mal, se levantaba cansado, y en algunos casos había pausas respiratorias.
- Reflujo gastroesofágico leve a moderado: ardor, acidez y molestias digestivas, especialmente por la noche.
Estas condiciones no solo afectan el día a día; también aumentan el riesgo durante la cirugía si no se preparan adecuadamente. Por eso, cada uno de estos factores se tiene en cuenta antes de tomar cualquier decisión.
Evaluación y preparación preoperatoria
Aunque vivía en Yopal, pudimos avanzar mucho gracias a nuestro sistema de atención a distancia. Además de su consulta conmigo, nuestra nutricionista y psicóloga lo valoraron de forma virtual, evaluaron su estado físico y emocional, y una vez que ambas dieron su aprobación, programamos su viaje a Bogotá para continuar el proceso presencial.
Cinco días antes de la cirugía, el señor Fuentes inició una dieta líquida preoperatoria. Esta parte es fundamental: no solo reduce el contenido calórico y ayuda a desinflamar el cuerpo, sino que disminuye el tamaño del hígado, lo cual facilita muchísimo el procedimiento quirúrgico.
En su caso, decidimos realizar una manga gástrica, un procedimiento seguro y efectivo que ayuda a generar saciedad con menos cantidad de comida.
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Consideraciones especiales por el reflujo
Como te contaba antes, el reflujo puede mejorar o empeorar después de una manga gástrica. En el caso del señor Fuentes, al tratarse de un reflujo leve, valoramos que la manga era una buena opción, con bajo riesgo de complicaciones digestivas. Sin embargo, ya sabe —y esto lo hablamos claramente antes de operarlo— que si el reflujo persiste o se intensifica, podemos considerar ajustes más adelante.
Lo importante es que todo se hace con anticipación, sin sorpresas, y con información completa para que el paciente tome decisiones con tranquilidad.
Una decisión valiente
El señor Fuentes dio un paso valiente. No solo vino desde otra ciudad, sino que confió en el proceso, se preparó con disciplina y entendió que esta cirugía no es un fin, sino un comienzo.
Con él seguimos en contacto constante. Lo estamos acompañando en su recuperación, en sus cambios alimenticios, en la actividad física progresiva y en el seguimiento médico integral. Y como muchos otros pacientes, ya empieza a notar las primeras señales de cambio: mejor descanso, menor presión arterial y una energía que hacía años no sentía.


¿Qué pasa si hay alguna comorbilidad que no mejora después de una cirugía bariátrica?
Aunque la cirugía bariátrica ofrece resultados increíbles, también es importante que tengas expectativas claras. No todos los cuerpos responden igual, y no todas las enfermedades desaparecen por completo. En algunos casos, las comorbilidades mejoran solo parcialmente, requieren tratamiento complementario o, en menor medida, pueden persistir o incluso agravarse.
Lo importante es saberlo desde el inicio para que tomemos decisiones informadas y diseñemos juntos el mejor plan posible para ti.
Hipertensión arterial: mejora parcial o dependencia de medicamentos
En la mayoría de los casos, la presión alta mejora notablemente. Sin embargo, si llevas muchos años con hipertensión, o si hay factores hereditarios muy marcados, es posible que necesites seguir tomando algún medicamento, aunque en menor dosis.
Diabetes tipo 2: si hay daño avanzado
La posibilidad de remisión de la diabetes es mayor cuando se actúa a tiempo. Pero si la enfermedad lleva muchos años, si hay daño en el páncreas o complicaciones como neuropatía o daño renal, puede que no se logre una remisión completa.
Aun así, casi siempre se logra mejorar el control del azúcar, reducir la dosis de medicamentos y evitar que la enfermedad siga avanzando.
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Reflujo gastroesofágico: ¿mejora o empeora?
Este es un tema al que siempre le ponemos atención especial, porque el reflujo puede comportarse de dos formas distintas después de la cirugía, especialmente con la manga gástrica:

Pacientes que mejoran
En la mayoría de los pacientes, el reflujo mejora mucho o desaparece. Esto sucede porque al perder peso se reduce la presión abdominal que empuja el contenido del estómago hacia arriba. También hay menos volumen gástrico, y eso ayuda. Estos pacientes incluso logran suspender el omeprazol u otros medicamentos que tomaban todos los días.

Pacientes en los que puede empeorar
En un pequeño porcentaje de personas, el reflujo puede aumentar tras la cirugía, especialmente si hay una hernia hiatal no diagnosticada o si la válvula entre el estómago y el esófago (el esfínter) ya estaba debilitada. Por eso, cuando el reflujo es muy severo, a veces recomendamos otro tipo de procedimiento, como el bypass gástrico, que tiene mejores resultados en este tipo de casos.
Hígado graso: si ya hay daño hepático
Si el hígado graso se detecta a tiempo, responde muy bien. Pero si ya hay fibrosis avanzada o cirrosis, el daño puede ser irreversible. Aun así, la pérdida de peso frena la progresión de la enfermedad, y eso ya es un gran logro.
En estos casos, solemos trabajar junto a un hepatólogo para vigilar la función hepática y ajustar el tratamiento según sea necesario.
La importancia del acompañamiento multidisciplinario
Este no es un camino que recorrerás solo. Antes, durante y después de la cirugía estarás acompañado por:
- Nutricionista, que te enseña a comer de nuevo.
- Psicóloga, que te ayuda a entender tu relación con la comida y a sostener el cambio emocional.
- Especialista en actividades físicas, que te guía en la recuperación física.
- Médica funcional, que ajusta tratamientos y vigila tus niveles hormonales y metabólicos.
Todo esto es lo que marca la diferencia entre bajar de peso por un rato y transformar tu salud para siempre.
Agenda tu cirugía bariátrica y mejora tus comorbilidades
La cirugía bariátrica es una herramienta poderosa, sí, pero no es el final del camino: es el inicio de un proceso de transformación profunda. Como has visto a lo largo de este artículo, muchas de las enfermedades que acompañan la obesidad pueden mejorar o desaparecer con esta intervención. Pero la verdadera clave está en lo que viene después.
Por eso, si estás pensando en dar este paso, mi recomendación más importante es que busques un profesional que te ofrezca un seguimiento completo, con un equipo que te acompañe antes, durante y después de la cirugía.
En nuestro equipo de Global Obesity Group, ese seguimiento no es un extra, es parte del tratamiento. Acompañamos a nuestros pacientes por lo menos durante todo el primer año después de la cirugía, con evaluaciones médicas, asesoría nutricional, apoyo psicológico, seguimiento físico y de medicina funcional. Cada paciente tiene su historia, su ritmo, sus retos… y nuestro trabajo es estar ahí en cada etapa, guiando el proceso.
Porque de eso se trata: no solo de bajar de peso, sino de aprender a vivir con un cuerpo nuevo, con hábitos nuevos, con una nueva salud.
Preguntas frecuentes sobre cirugía bariátrica y comorbilidades
¿Puedo operarme si tengo varias comorbilidades al mismo tiempo?
Sí, de hecho, muchos pacientes que llegan a cirugía bariátrica tienen más de una comorbilidad. Lo importante es que todas estén bien evaluadas y controladas antes del procedimiento. El equipo médico multidisciplinario se encargará de verificar tu estado general, ajustar tus tratamientos si es necesario y determinar cuál es el momento más seguro para operarte.
¿Qué exámenes debo hacerme antes de la cirugía si tengo enfermedades asociadas?
Antes de la cirugía, solicitamos una evaluación completa, que incluye:
Perfil metabólico (glucosa, insulina, hemoglobina A1c)
Pruebas de función hepática y renal
Perfil lipídico (colesterol y triglicéridos)
Electrocardiograma y valoración cardiológica
Endoscopia digestiva en caso de síntomas de reflujo
Evaluación psicológica y nutricional
Esto nos permite personalizar tu tratamiento y reducir al máximo los riesgos.
¿Qué pasa si tomo varios medicamentos por mis comorbilidades?
No hay problema. Parte de la valoración prequirúrgica incluye una revisión detallada de todos los medicamentos que estás tomando, ya sea para la presión, el azúcar, el colesterol, entre otros. Muchas veces, tras la cirugía y la pérdida de peso, estos medicamentos pueden reducirse o suspenderse bajo supervisión médica.
¿Qué tipo de cirugía es mejor si tengo reflujo severo?
En pacientes con reflujo severo o diagnóstico de hernia hiatal, el procedimiento más recomendado suele ser el bypass gástrico, ya que tiene mejores resultados en el control del reflujo. La manga gástrica puede ser adecuada si el reflujo es leve o bien controlado, pero en algunos casos podría agravarlo. Por eso hacemos estudios específicos antes de elegir el tipo de cirugía.
¿Y si tengo enfermedad renal o antecedentes de daño hepático?
Se puede considerar la cirugía, pero el enfoque es individualizado. Si hay enfermedad renal crónica o daño hepático avanzado (por ejemplo, cirrosis), se requiere una valoración especializada con nefrología o hepatología para definir si es seguro operar y qué ajustes se deben hacer. En algunos casos, la cirugía puede incluso detener la progresión de estas enfermedades si se realiza a tiempo.
¿La cirugía ayuda con el síndrome de ovario poliquístico (SOP)?
Sí. En mujeres con obesidad y SOP, la cirugía bariátrica puede mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir los niveles de andrógenos (hormonas masculinas) y restaurar los ciclos menstruales regulares. En muchos casos, también mejora la fertilidad y disminuye síntomas como el acné o el exceso de vello.
¿Qué pasa si tengo antecedentes familiares de enfermedades del corazón?
Tener antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares no es una contraindicación para la cirugía. De hecho, al perder peso y mejorar los factores de riesgo como colesterol, glucosa y presión arterial, se reduce significativamente el riesgo de eventos cardíacos, incluso en personas con carga genética.
¿La cirugía bariátrica mejora la resistencia a la insulina, aunque no tenga diabetes?
Sí. Muchos pacientes con obesidad tienen resistencia a la insulina sin haber desarrollado aún diabetes. La cirugía bariátrica mejora esta condición desde etapas tempranas, ayudando al cuerpo a utilizar mejor la insulina y prevenir la progresión hacia una diabetes tipo 2.