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Prevención de obesidad 1

¿Por qué la prevención de la obesidad es clave para una vida saludable?

La misión más importante que tenemos los cirujanos bariátricos y el grupo multidisciplinario de Global Obesity Group es la de la prevención de obesidad, un desafío que se hace cada vez más urgente en nuestra sociedad. Los tratamientos posteriores a esta condición suelen ser más complejos que los que se utilizan cuando un paciente está en estadios tardíos.

Como experto en tratamientos contra la Obesidad y el Sobrepeso, he observado que lo ideal es abordar este problema en sus etapas iniciales. Nos encantaría que los pacientes nos lleguen cuando estén en sobrepeso, en parte, porque las posibilidades de revertir la situación mediante métodos no quirúrgicos son considerablemente más altas.

Esta realidad subraya la importancia crítica de la prevención: no solo para mejorar la calidad de vida de las personas, sino también para reducir la necesidad de intervenciones quirúrgicas.

Hoy les contaré un poco más acerca de las formas que tenemos para tratar el sobrepeso y la obesidad en sus diferentes etapas, cómo se detecta a tiempo la obesidad y por qué es fundamental estar acompañado de un Equipo Multidisciplinario. Pero empecemos por el principio.

¿Cómo se identifica el sobrepeso?

La definición concreta de sobrepeso y la obesidad está directamente ligada a la forma de medirlo. El sobrepeso es una condición que a menudo se identifica mediante una medida conocida como el Índice de Masa Corporal (IMC). El IMC es una herramienta que calcula la relación entre el peso y la estatura de una persona.

Así funciona el IMC

Para calcular el IMC, se divide el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros (kg/m²). Esta cifra se compara luego con una tabla de referencia para determinar si una persona tiene un peso saludable, sobrepeso u obesidad.

A continuación, se presenta una tabla que resume los rangos del IMC:

Calculadora IMC - Ruben Luna

El uso del IMC como indicador de riesgo para ciertas enfermedades y condiciones de salud es valioso en el ámbito clínico y en la prevención de obesidad. Permite identificar rápidamente a aquellos que podrían beneficiarse de cambios en su estilo de vida o de un seguimiento médico más detallado.

Sin embargo, Es importante tener en cuenta que, aunque el IMC es una herramienta útil para la evaluación del peso, no mide la grasa corporal directamente. Por lo tanto, no debe ser el único criterio para diagnosticar el sobrepeso o la obesidad. Factores como la distribución de grasa, la masa muscular y el historial médico también deben ser considerados.

Calcula tu IMC aquí

Conoce en el siguiente video 5 señales para saber si tienes Sobrepeso u Obesidad.

¿Cuáles son los procedimientos de Cirugía Bariátrica más comunes?

Es en este punto en el que herramientas como el análisis de composición corporal InBody se vuelven valiosas. El sistema InBody utiliza la tecnología de impedancia bioeléctrica para evaluar detalladamente la composición corporal. No solo mide el peso total, sino que proporciona un desglose de la masa muscular, grasa corporal, y agua corporal. Esto permite una evaluación más precisa y personalizada del estado físico y los riesgos para la salud asociados con el sobrepeso.

El InBody es especialmente útil para monitorear el progreso en programas de pérdida de peso o ganancia muscular, ofreciendo una visión más completa que el IMC por sí solo. A través de este análisis, los profesionales de la salud pueden diseñar planes de tratamiento y prevención más efectivos, abordando las necesidades específicas de cada persona.

En resumen, mientras que el IMC proporciona una estimación rápida y sencilla del sobrepeso, herramientas como el InBody ofrecen una comprensión más profunda y detallada de la composición corporal, lo que es esencial para una gestión efectiva del peso y la prevención de obesidad.

Estos resultados por sí solos no son un diagnóstico concreto pues cada caso es particular y requiere atención exclusiva. Si quieres conocer tu índice de masa corporal, hacerte la prueba InBody y recibir un análisis y acompañamiento de personal especializado agenda tu cita aquí.

¿Qué es el sobrepeso?

Como vimos anteriormente,  el sobrepeso es una condición en la que una persona tiene un peso corporal superior al considerado saludable para su estatura y edad, pero no llega al nivel de obesidad. Es importante entender que el sobrepeso es una preocupación de salud genuina y no debe ser subestimado.
Esta condición puede tener consecuencias significativas para la salud si no se aborda adecuadamente. Este punto es el ideal para iniciar un tratamiento e impedir que se llegue a la obesidad.

¿Qué es la obesidad?

La obesidad es una enfermedad crónica y compleja que se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa corporal. Esta condición va más allá de una simple preocupación estética y puede tener graves implicaciones para la salud. La obesidad se evalúa comúnmente mediante el Índice de Masa Corporal (IMC), como mencionamos anteriormente, pero también se consideran otros factores, como la distribución de la grasa y el historial médico.

Tipos de obesidad

Los tres tipos de obesidad son:

    • En este tipo de obesidad, la acumulación de grasa se produce de manera generalizada en todo el cuerpo.
    • A menudo está relacionada con factores genéticos, hábitos dietéticos poco saludables y falta de actividad física.
    • Puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y otras condiciones de salud.
    • La obesidad tipo 2 se caracteriza por la acumulación de grasa en la zona abdominal y alrededor de la cintura.
    • Este patrón de obesidad está asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y resistencia a la insulina.
    • La genética, el estrés y la dieta son factores contribuyentes.
    • La obesidad tipo 3 es la forma más grave de obesidad y generalmente se asocia con un IMC de 40 o más.
    • Esta condición puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo problemas respiratorios, apnea del sueño, enfermedades articulares y mayor riesgo de cáncer.
    • El tratamiento suele requerir un enfoque multidisciplinario que puede incluir cambios en la dieta, actividad física y, en algunos casos, cirugía bariátrica.

Es importante destacar que la obesidad es una enfermedad compleja que puede estar influenciada por una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Reconocer los diferentes tipos de obesidad es fundamental para personalizar los enfoques de prevención y tratamiento, ya que cada uno puede requerir estrategias específicas para abordar sus desafíos únicos.

¿Por qué es mejor prevenir la obesidad?

Cuando al inicio del texto decía que nos encanta que los pacientes lleguen a recibir nuestra atención cuando estén en sobrepeso y no en obesidad porque tenemos varias razones para ello. A continuación, les cuento algunas de ellas.

A continuación, te cuento porqué es mejor prevenir la Obesidad.

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Prevenir la Obesidad para prevenir otras enfermedades

En primer lugar, recordemos que la obesidad aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño, algunos tipos de cáncer y problemas musculoesqueléticos. 

Además, la obesidad puede tener graves consecuencias psicológicas y reducir la calidad de vida de una persona. Estudios demuestran que existe una fuerte asociación entre la obesidad y problemas de depresión y ansiedad, baja autoestima y aislamiento social.

Prevenir la obesidad también es prevenir las enfermedades que esta puede ocasionar y no tener que tratarlas luego.

Beneficios de prevenir la Obesidad

Evitar manejo del peso quirúrgico

Finalmente, la razón más importante es que la pérdida de peso en personas con sobrepeso puede lograrse a través de cambios en la dieta y la actividad física, sin necesidad de intervenciones quirúrgicas. Si bien las cirugías bariátricas son seguras y dan buenos resultados no son la primera opción, pues todas las intervenciones implican cuidados y riesgos que es mejor evitarlos.

En este video te cuento más al respecto:

¿Cómo prevenir la Obesidad?

Existen diferentes formas de tratar el sobrepeso y evitar llegar a la obesidad. Se puede lograr desde el cuidado de la alimentación, el ejercicio y los hábitos hasta tratamientos médicos un poco más especializados. Conozcamos un poco de ellos recordando que cada tratamiento depende del paciente.

El balón gástrico es un procedimiento no quirúrgico que ayuda a perder peso. Mediante una endoscopia, se inserta dentro del estómago del paciente un globo de silicona que, posteriormente, se llena con solución salina o aire para reducir la capacidad del estómago, lo que lleva a una sensación de saciedad más temprana durante las comidas y, en última instancia, a la pérdida de peso.

Método 4 PRO

Es una solución integral presentada por Global Obesity Group, en la que cuatro especialidades médicas acompañan tu proceso de pérdida de peso. El equipo multidisciplinario está conformado por especialistas en nutrición, psicología, psiquiatría, endocrinología y plan de actividades físicas.

Este programa es de manejo médico y está diseñado para ayudar a las personas a alcanzar y mantener su peso ideal. Nuestro enfoque es particularmente útil para aquellas personas que están en sobrepeso y quieren alcanzar su peso ideal o aquellas que han pasado por una liposucción o por una Cirugía Bariátrica y quieren mantener su peso.

Especialidades que ayudan a prevenir la Obesidad

Los especialistas en endocrinología evalúan el funcionamiento del organismo para identificar desequilibrios hormonales y metabólicos que puedan estar contribuyendo a la obesidad. A partir de esta evaluación, desarrollan un plan de tratamiento personalizado que puede incluir medicamentos y ajustes en el estilo de vida, ayudando a regular el metabolismo y promover la pérdida de peso efectiva.

Más que simplemente ofrecer dietas, las nutricionistas del Método 4 PRO diseñan un plan alimenticio sostenible y agradable adaptado a las necesidades individuales de cada paciente. Este enfoque a largo plazo ayuda a prevenir la obesidad mientras enseña hábitos alimenticios saludables que pueden mantenerse en el tiempo, evitando la reganancia de peso.

Las psicólogas del equipo apoyan a los pacientes en mejorar su relación con los alimentos y mantener la motivación necesaria para un cambio efectivo. Trabajan en aspectos emocionales y conductuales relacionados con la alimentación, ayudando a superar obstáculos psicológicos que puedan interferir con la pérdida de peso y promoviendo un enfoque saludable hacia la comida.

Nuestros especialistas desarrollan rutinas de actividad física personalizadas que se integran plenamente en la vida diaria del paciente. Este componente asegura que la actividad física no solo contribuya a la pérdida de peso, sino que también mejore la condición física general, previniendo la obesidad a largo plazo y promoviendo un estilo de vida activo y saludable.

Agenda una cita y te enseañaremos cómo prevenir la obesidad

La invitación final es prevenir la obesidad; esto se logra con conciencia y la educación. Reconocer los factores de riesgo, adoptar hábitos alimentarios saludables, priorizar la actividad física y buscar apoyo médico cuando sea necesario son pasos fundamentales para mantener un peso corporal saludable y prevenir complicaciones.

No siempre se puede solo y es el motivo por el que estamos aquí para acompañarlos a iniciar este proceso. Si quieres recibir nuestra asesoría contáctate conmigo y programa tu cita.

Preguntas frecuentes sobre cómo prevenir la Obesidad y por qué

a obesidad es una condición médica caracterizada por un exceso de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud. Se mide comúnmente utilizando el Índice de Masa Corporal (IMC). Un IMC de 30 o más se considera obesidad en adultos.

Las causas principales de la obesidad incluyen un desequilibrio entre las calorías consumidas y las gastadas, una dieta alta en grasas y azúcares, falta de actividad física, factores genéticos, ciertas condiciones médicas y medicamentos, y factores ambientales y sociales.

La obesidad está asociada con enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer, problemas respiratorios como la apnea del sueño, problemas osteoarticulares y trastornos metabólicos.


La obesidad puede afectar negativamente la calidad de vida al reducir la movilidad y la capacidad física, aumentar el riesgo de problemas de salud, afectar la autoestima y la salud mental, y limitar las oportunidades sociales y laborales.

Prevenir la obesidad es más fácil porque formar hábitos saludables es más sencillo que cambiar hábitos arraigados, el cuerpo no ha sufrido cambios metabólicos, no se requieren intervenciones médicas complejas y es más económico a largo plazo.

Las estrategias más efectivas incluyen mantener una dieta equilibrada y nutritiva, realizar actividad física regular, dormir adecuadamente, manejar el estrés, recibir educación nutricional desde la infancia y aplicar políticas públicas que promuevan estilos de vida saludables.

La alimentación es fundamental en la prevención de la obesidad ya que controla la ingesta calórica, proporciona nutrientes esenciales, influye en el metabolismo y afecta la saciedad y el control del apetito.

El ejercicio aumenta el gasto calórico, mejora el metabolismo, ayuda a mantener la masa muscular, reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y aumenta la sensibilidad a la insulina.

Los genes pueden influir en la tendencia a ganar peso, pero no determinan el destino. La predisposición genética puede contrarrestarse con hábitos saludables, y el conocimiento de los riesgos genéticos puede motivar acciones preventivas. Además, la epigenética muestra que el estilo de vida puede influir en la expresión genética.

El estrés puede contribuir a la obesidad al aumentar los niveles de cortisol, que promueve el almacenamiento de grasa, fomentar la alimentación emocional y reducir la motivación para hacer ejercicio. Para manejarlo, se pueden practicar la meditación, el ejercicio, la terapia y técnicas de relajación.

Hábitos útiles incluyen comer despacio y mindfully, beber suficiente agua, preparar comidas en casa, limitar el tiempo frente a pantallas, usar escaleras en lugar de ascensores y mantenerse activo durante el día.

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