¿Cuánto debo pesar para una cirugía bariátrica?
«¿Cuánto debo pesar para una Cirugía Bariátrica?» es una de las preguntas más frecuentes entre quienes están considerando esta opción para mejorar su salud y calidad de vida. Sin embargo, no existe un peso específico o único que determine la idoneidad para una Cirugía Bariátrica, ya que esta respuesta varía de persona a persona.
Diversos factores, como el índice de masa corporal (IMC), las condiciones médicas asociadas y la salud general, son clave para definir si alguien es candidato adecuado para este tipo de intervención. En este blog, explicaré cada uno de estos factores y cómo influyen en la decisión de llevar a cabo una Cirugía Bariátrica.
Conoce más en el siguiente video.
¿Qué determina la elegibilidad para una Cirugía Bariátrica?
La decisión de pasar por una Cirugía Bariátrica no se basa únicamente en el peso de una persona, sino en una serie de factores médicos y de salud que buscan asegurar la efectividad y la seguridad del procedimiento. Uno de los elementos más importantes en esta evaluación es el Índice de Masa Corporal (IMC), que nos permite a los médicos comprender el grado de obesidad y las implicancias que esto tiene en la salud del paciente.
Índice de Masa Corporal (IMC): el punto de partida
El Índice de Masa Corporal (IMC) es uno de los primeros indicadores que evaluamos en una consulta médica de valoración para Cirugía Bariátrica. Es una herramienta de fácil uso que permite determinar el nivel de obesidad de una persona y, con ello, algunos de los riesgos de salud asociados. Aunque no es el único criterio para tomar una decisión, el IMC nos ofrece una visión inicial de si el paciente podría beneficiarse de este tipo de intervención.
¿Qué es el IMC y cómo se calcula?
El IMC es una fórmula matemática que se utiliza para calcular la relación entre el peso y la altura de una persona. Se obtiene dividiendo el peso de la persona (en kilogramos) entre el cuadrado de su altura (en metros). La fórmula es la siguiente:
IMC=peso (kg) ÷altura (m)²
Este valor permite clasificar a los pacientes en categorías de peso, desde bajo peso hasta Obesidad, y es una forma estandarizada de identificar problemas de peso que pueden afectar la salud. Aunque el IMC no mide directamente la grasa corporal, es una herramienta práctica para definir rangos de riesgo y establecer un punto de partida en la evaluación de candidatos para la cirugía bariátrica.
Clasificación del IMC y su rol en la cirugía bariátrica
La clasificación del IMC es esencial en la medicina bariátrica, ya que permite categorizar a los pacientes en distintos niveles de riesgo y, así, definir de forma preliminar su elegibilidad para la cirugía. Las categorías más relevantes para la Cirugía Bariátrica son las siguientes:
IMC entre 25 y 29.9: Sobrepeso
Aunque estos pacientes pueden beneficiarse de cambios en el estilo de vida, usualmente no califican para cirugía bariátrica a menos que presenten problemas de salud serios asociados al peso. Es el mejor estado en el que podemos tratar el exceso de peso y contamos con programas de acompañamiento multidisciplinario para hacerlo.
IMC entre 30 y 34.9: Obesidad grado I
En esta categoría, la cirugía bariátrica puede considerarse si el paciente tiene comorbilidades como diabetes tipo 2 o hipertensión que no se controlan adecuadamente con otros tratamientos. También está disponible el balón intragástrico, que es una alternativa no quirúrgica.
IMC entre 35 y 39.9: Obesidad grado II
En este rango, la cirugía suele ser una opción viable, especialmente si existen enfermedades asociadas que comprometen la calidad de vida y que no han mejorado con dietas o cambios de hábitos.
IMC de 40 o más: Obesidad grado III u obesidad mórbida
En pacientes con IMC en este nivel, la cirugía bariátrica es generalmente recomendada, incluso sin la presencia de otras condiciones de salud, ya que la obesidad mórbida está asociada con un riesgo considerable de desarrollar complicaciones graves y una reducción en la expectativa de vida.

Este sistema de clasificación permite identificar de manera rápida y efectiva qué pacientes pueden beneficiarse de una cirugía bariátrica. No obstante, como veremos más adelante, existen otros factores además del IMC que también deben tomarse en cuenta, ya que la obesidad y sus efectos en la salud son mucho más complejos que un simple número.
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Análisis de composición corporal
Si bien el IMC es el primer paso, hay que tener claro que el peso total de una persona no siempre refleja con precisión su estado de salud ni la distribución de los diferentes tipos de tejidos en su cuerpo. La composición corporal Inbody considera la proporción de masa grasa, masa muscular, hueso y otros componentes corporales, y es especialmente útil para entender el grado de obesidad y su impacto en el organismo. Evaluar esta composición de manera precisa permite personalizar el tratamiento y establecer metas realistas para el paciente.
Relación entre los diferentes factores que componen el peso
Masa grasa
Este es el porcentaje de peso que proviene de la grasa corporal. Aunque un cierto nivel de grasa es necesario para la función hormonal y como reserva de energía, un exceso de grasa, especialmente en el área abdominal, se asocia con mayores riesgos de salud.
Masa muscular
El músculo es esencial para la movilidad, la fuerza y el metabolismo. Una mayor cantidad de masa muscular aumenta la tasa metabólica basal, lo que significa que el cuerpo quema más calorías en reposo. En personas con obesidad, la pérdida de masa muscular puede ser un problema durante la pérdida de peso, por lo que se busca mantener y proteger la musculatura.
Masa ósea
Los huesos proporcionan la estructura y soporte del cuerpo, y su densidad es importante para prevenir fracturas y osteoporosis. La masa ósea tiende a ser mayor en personas con más peso debido a la carga constante sobre el esqueleto, pero puede reducirse con la pérdida de peso.
Agua corporal
El agua es un componente importante del cuerpo y su cantidad puede fluctuar dependiendo de varios factores, como la ingesta de líquidos, el consumo de sal y el nivel de actividad física. La hidratación adecuada es esencial para el funcionamiento de los órganos y el metabolismo.
Condiciones médicas asociadas: más allá del peso
Cuando evaluamos la idoneidad de un paciente para una Cirugía Bariátrica también tenemos en cuenta las condiciones médicas que pueden estar vinculadas a la obesidad. Estas enfermedades, conocidas como comorbilidades incrementan el riesgo de complicaciones graves a corto y largo plazo. Algunas de estas condiciones pueden incluso ser incentivos clave para considerar la Cirugía Bariátrica como una opción prioritaria, debido a los beneficios que la pérdida de peso sostenida puede ofrecer en el control y mejora de estas patologías.
Algunas de las enfermedades más comunes relacionadas con la obesidad y que pueden ser determinantes en la recomendación de una cirugía bariátrica son:
Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es una de las comorbilidades más comunes y graves asociadas con la obesidad. En muchos casos, la cirugía bariátrica ha demostrado ser efectiva en mejorar el control de la glucosa en sangre y, en algunos pacientes, puede llevar a la remisión de la diabetes. Al reducir el peso corporal y mejorar la sensibilidad a la insulina, la cirugía ofrece una opción de tratamiento que va más allá de los medicamentos.
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Hipertensión arterial
La hipertensión, o presión arterial alta, es otra enfermedad comúnmente asociada con el exceso de peso. La obesidad incrementa la carga sobre el corazón y puede afectar los vasos sanguíneos, lo que eleva la presión arterial y aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares y problemas cardíacos.
Apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno en el que la respiración se interrumpe repetidamente durante la noche, lo que genera un sueño de baja calidad y fatiga constante. La obesidad, especialmente la acumulación de grasa en el cuello, puede agravar este problema.
Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA)
La acumulación de grasa en el hígado, conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólico, es otra complicación común en personas con Obesidad. Esta condición puede progresar a enfermedades más graves del hígado, como la cirrosis y la insuficiencia hepática.
Enfermedades articulares y problemas de movilidad
El exceso de peso añade presión constante sobre las articulaciones, especialmente en áreas como las rodillas y la columna vertebral. Esto puede llevar a dolor crónico, osteoartritis y limitaciones en la movilidad. Al reducir el peso, la Cirugía Bariátrica ayuda a aliviar esta carga en las articulaciones.
Enfermedades cardiovasculares
La obesidad incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo enfermedades coronarias, infartos y accidentes cerebrovasculares. Estas condiciones son algunas de las principales causas de muerte en personas con obesidad severa. Al reducir el peso y mejorar factores como la presión arterial, los niveles de colesterol y la glucosa en sangre, la cirugía bariátrica puede ser un cambio en la reducción del riesgo cardiovascular.
Estas condiciones médicas asociadas, o comorbilidades, representan incentivos sólidos para optar por una Cirugía Bariátrica cuando otros tratamientos no han sido efectivos. La reducción de peso sostenida que ofrece esta cirugía ayuda a prevenir el desarrollo de otras enfermedades a futuro.
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Evaluación general de la salud: un enfoque integral
La decisión de hacerse una Cirugía Bariátrica es compleja y va más allá de los números en la balanza o de la presencia de comorbilidades. Es fundamental evaluar la salud general del paciente desde un enfoque integral que considere tanto aspectos físicos como psicológicos y de estilo de vida. A continuación, exploraremos algunos de los factores más importantes en esta evaluación integral.
Aspectos psicológicos en la cirugía bariátrica
La salud mental y los aspectos emocionales juegan un papel crucial en el éxito de la cirugía bariátrica. Cambiar hábitos arraigados y adaptarse a un nuevo estilo de vida puede ser un proceso desafiante, y el bienestar psicológico del paciente es esencial para asegurar resultados positivos a largo plazo.
Algunos de los aspectos psicológicos más relevantes incluyen:
- Trastornos alimentarios: La cirugía bariátrica es menos efectiva si existen trastornos alimentarios no diagnosticados o no tratados, como el trastorno por atracón. Detectarlos a tiempo permite ofrecer el apoyo necesario para evitar que estos problemas afecten el éxito de la cirugía.
- Expectativas sobre la cirugía: Es importante que el paciente tenga una idea realista sobre lo que la cirugía puede y no puede lograr. La cirugía bariátrica requiere compromiso y esfuerzo continuo. Aclarar expectativas ayuda a prevenir frustraciones y a mantener una motivación realista y saludable.
- Red de apoyo social: El apoyo de la familia y amigos es fundamental para el proceso de recuperación y para mantener los cambios en el estilo de vida.
- Motivación y preparación emocional: La motivación y el estado emocional del paciente son factores que influyen directamente en su capacidad de seguir el tratamiento a largo plazo. Evaluar estos aspectos permite adaptar la preparación y el acompañamiento para maximizar el éxito del procedimiento.
Otros factores de riesgo y cómo se consideran en la evaluación
Además de los aspectos psicológicos, existen otros factores de riesgo que deben ser evaluados para garantizar la seguridad del paciente durante y después de la cirugía. Algunos de estos factores pueden aumentar el riesgo de complicaciones y, por lo tanto, deben considerarse en la planificación y preparación para la intervención.
- Condiciones cardíacas y respiratorias: Las personas con obesidad severa a menudo presentan problemas cardíacos o respiratorios que pueden hacer que la cirugía sea más riesgosa. La evaluación incluye estudios detallados para asegurar que el corazón y los pulmones del paciente estén lo suficientemente fuertes como para tolerar la anestesia y el proceso quirúrgico.
- Tabaquismo y consumo de sustancias: El tabaquismo es un factor de riesgo que puede afectar la recuperación y cicatrización después de la cirugía. Muchos cirujanos requieren que los pacientes dejen de fumar antes del procedimiento para reducir estos riesgos. Asimismo, se evalúa el consumo de alcohol u otras sustancias que puedan afectar la salud del paciente o interferir en el proceso postoperatorio.
- Condiciones de salud no controladas: Enfermedades crónicas, como hipertensión o diabetes, deben estar bajo control antes de proceder con la cirugía. Los médicos trabajan en conjunto con el paciente para optimizar su salud y reducir cualquier riesgo asociado a estas condiciones.
- Factores de riesgo quirúrgico: La evaluación prequirúrgica también busca detectar factores que podrían aumentar el riesgo de complicaciones intraoperatorias, como problemas de coagulación o historial de cirugías previas que hayan dejado cicatrices internas. Cada uno de estos elementos se considera para determinar el tipo de procedimiento y las precauciones necesarias.
- Adherencia a un plan postoperatorio: La cirugía bariátrica implica un compromiso a largo plazo con cambios en la dieta, el ejercicio y el estilo de vida en general. La evaluación considera si el paciente está dispuesto y preparado para seguir un plan de seguimiento adecuado, ya que la disciplina en el postoperatorio es clave para el éxito.
El proceso de evaluación: pasos antes de la cirugía
Antes de proceder con una Cirugía Bariátrica, debemos llevar a cabo una evaluación integral del paciente para asegurar que es un candidato adecuado para el procedimiento y para planificar su cuidado de manera personalizada. Este proceso de evaluación implica varios pasos, donde se analizan los aspectos antes mencionados para garantizar que la cirugía será segura y beneficiosa. La primera consulta y la valoración médica inicial constituyen la base para el plan de tratamiento y establecen expectativas claras sobre el camino hacia la cirugía.
Primera consulta médica de valoración para cirugía bariátrica
La primera consulta es el punto de partida en la preparación para la cirugía bariátrica. Durante esta visita, el paciente tendrá la oportunidad de conocer en detalle el proceso quirúrgico y lo que implica, además de plantear sus dudas y expectativas. A su vez, nuestro equipo médico podrá recopilar información sobre el estado de salud del paciente y sus antecedentes médicos.
Qué esperar en la primera visita
Durante la primera consulta, realizaremos una evaluación detallada que incluye:
- Historial médico completo: Se revisarán las condiciones de salud actuales, antecedentes de enfermedades, cirugías previas, medicamentos que toma el paciente y cualquier otra información relevante para entender su estado de salud general.
- Evaluación del Índice de Masa Corporal (IMC): Aunque el IMC no es el único factor que determina la idoneidad para la cirugía, sí proporciona un punto de partida para entender el grado de obesidad y los riesgos asociados.
- Revisión de comorbilidades: Se identificarán y analizarán condiciones de salud asociadas con la obesidad que pueden afectar tanto el procedimiento como la recuperación.
- Exploración de expectativas y motivación: El equipo médico se tomará el tiempo para entender las expectativas del paciente respecto a la cirugía y su disposición para comprometerse con los cambios en el estilo de vida necesarios para obtener resultados a largo plazo.
- Información sobre el proceso quirúrgico y el seguimiento postoperatorio: El paciente recibirá una explicación detallada sobre las diferentes opciones de cirugía bariátrica, el proceso de recuperación y los cambios de hábitos que deberá adoptar. Esta orientación inicial es fundamental para que el paciente comprenda la magnitud del procedimiento y su impacto en la vida cotidiana.
Conoce cuánto debo pesar para una cirugía bariátrica en una consulta personalizada
Decidir si una Cirugía Bariátrica es la mejor opción para ti es un proceso que requiere un análisis profundo y personalizado de tu salud y tus necesidades. Cada persona es única y, como ya vimos, los factores que determinan la elegibilidad para este tipo de cirugía van mucho más allá del peso o el IMC. El primer paso para tomar una decisión informada y segura es contar con la orientación de un profesional especializado que te ayude a comprender todas las opciones disponibles.

Te invito a agendar una consulta de valoración conmigo, el Dr. Rubén Luna, donde podré realizar una evaluación completa de tu estado de salud y recomendarte el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades. Durante la consulta, obtendrás una visión clara de los métodos de pérdida de peso disponibles y, en caso de que la Cirugía Bariátrica no sea la opción más adecuada, te orientaré hacia otros enfoques que te ayudarán a alcanzar tus objetivos de salud.
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Preguntas frecuentes sobre cuánto debo pesar para una Cirugía Bariátrica
¿Es necesario perder peso antes de someterme a una cirugía bariátrica?
Muchos cirujanos pueden recomendar perder una pequeña cantidad de peso antes de la cirugía para reducir los riesgos quirúrgicos y mejorar la recuperación, pero la cantidad exacta varía según cada caso.
¿Cuánto tiempo debo intentar otros métodos para perder peso antes de considerar la cirugía bariátrica?
Generalmente, se recomienda que el paciente haya intentado otros métodos de pérdida de peso, como dieta y ejercicio, durante un período de tiempo (por lo general, de seis meses a un año) antes de optar por la cirugía.
¿La cirugía bariátrica es efectiva para personas con un IMC bajo 35?
En algunos casos, la cirugía bariátrica puede considerarse para personas con un IMC entre 30 y 34.9, principalmente si tienen condiciones de salud graves relacionadas con la obesidad, como diabetes tipo 2 o hipertensión.
¿Existen requisitos de edad para someterse a una cirugía bariátrica?
La mayoría de las cirugías bariátricas están destinadas a adultos mayores de 18 años; sin embargo, en casos específicos, se pueden realizar en adolescentes con problemas de salud graves. También hay límites de edad máxima, dependiendo de la salud general del paciente.
¿Cómo afecta el metabolismo al éxito de la cirugía bariátrica?
El metabolismo influye en la velocidad y cantidad de peso que una persona puede perder después de la cirugía. Un metabolismo más lento puede requerir ajustes en la dieta y ejercicio postoperatorios para mantener los resultados.
¿Qué sucede si recupero peso después de la cirugía?
La recuperación de peso puede ocurrir si el paciente no sigue las pautas de estilo de vida y alimentación recomendadas. En algunos casos, existen tratamientos adicionales o revisiones quirúrgicas para ayudar a manejar la recuperación de peso.
¿Cuánto tiempo debo esperar para ver resultados significativos en la pérdida de peso después de la cirugía?
Aunque la pérdida de peso es gradual, muchos pacientes comienzan a notar una disminución significativa dentro de los primeros 3 a 6 meses después de la cirugía, dependiendo del tipo de procedimiento.
¿Es la cirugía bariátrica efectiva en personas con obesidad por causas genéticas?
La cirugía bariátrica puede ser efectiva para personas con predisposición genética a la obesidad, aunque es posible que necesiten más apoyo y seguimiento a largo plazo para mantener la pérdida de peso.
¿Necesitaré suplementos después de la cirugía para evitar deficiencias nutricionales?
Sí, dado que algunas cirugías bariátricas afectan la absorción de nutrientes, es común que se recomiende tomar suplementos vitamínicos y minerales para evitar deficiencias.
¿Puedo quedar embarazada después de una cirugía bariátrica?
Sí, pero es recomendable esperar al menos 12 a 18 meses después de la cirugía para permitir que el cuerpo se estabilice y logre una pérdida de peso significativa antes de un embarazo.